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domingo, 6 de enero de 2013

Cap 8"¿Cómo?"

Ya estaba allí, en el exterior de esa fria base.Lancé una mirada rápida, la pared seguia hecha mierda.
No me importo mucho.

"Amy, ¿Has llegado?"

Miré mi muñequera, esos ojos azules miraban hacia la pantalla , sentía como estaba nervioso.

"Si Tails, aqui estoy al borde de esta mierda llena de abolladuras a la cual podemos llamar "base" "

Lanzó una pequeña carcajada.

"Te diré la manera de entrar, mira la pared, deberías ver una parte con una gran cantidad de celo"

Miré a donde me dijo y lo vi, la verdad que no hacia falta fijarse mucho,puesto que destacaba bastante.

"Me sé de uno que se le está acabando el presupuesto"

Este volvió a reir.

"Con el Piko Piko deberías de poder hacer una pequeña entrada por la que cabes perfectamente."

"Está bien, parece facil."

Amarré mi martillo con seguridad.

"Te llamaré mas tarde ¡Suerte!"

La pantallita en la que Tails aparecía se apagó.
Caminé hacia el punto indicado y le dí un golpe fuerte,esa parte de pared cayó a trozos.Entré de un salto, me situaba en uno de los pasillos de la base, seguí recto, sin miedo y con el martillo entre mis manos.
Llegué a una gran sala, la observé durante unos segundos pero una mano recayó sobre uno de mis hombros.

"¿Qué haces aquí?Creo que nadie te ha invitado."

Era su voz, la reconocí en el acto.

"Bigotitos, tienes la base hecha mierda, creo que deberías remodelar un poco ¿no?"

Sonrió.

"Ay Amy Rose,tan bromista y burlona como siempre, cuando cambiaras..."

"El mismo dia que a ti te crezca el pelo de nuevo."

Me quité su mano de encima y me giré bruscamente, allí estaba, con su forma ovalada,mirándome a través de esas gafas negras.

"¿Buscas a tu novio?"

Me molesté.

"No es mi novio, pero si hablas de Sonic, sí, no iba a venir a por ti.Feo."

"No te preocupes, ya se ha ido el a casa."

Me quedé paralizada.

"¿Cómo dices?"

El sonrió picaramente, le gustaba mi cara, era una mezcla entre duda y sorpresa.

"Puedes irte."

Me indicó con sus manos la puerta, no sabía como reaccionar asi que caminé hacia la puerta en silencio, mientras iba pude notar un pequeño tirón en mi cabello pero no le dí importancia, monté en la Neositas y me fui de allí.